Málaga es una tierra de sabor y de grandes contrastes, tan grandes como desconocidos por gran parte de la población, incluso por las gentes que viven dentro de la misma provincia. Málaga es mundialmente famosa por su clima templado, un sol perenne y playas de abarrotados chiringuitos. Al fin y al cabo, nuestra provincia se alimenta mayormente gracias a los millones de turistas tanto nacionales y extranjeros que cada año nos visitan. Pero Málaga es mucho más que hoteles, sombrillas y sangría. Aunque uno de los productos más conocidos y consumidos sea el pescaito frito en las zonas costeras, Málaga produce una inmensa variedad de diferentes productos, bien para consumo interno, bien para la exportación a los lugares más recónditos y alejados del planeta.
Además de en los productos del mar, Málaga es una verdadera potencia europea en ganadería caprina y en sus derivados. El chivo lechal como el que producimos y exportamos en Chivo de Canillas o quesos de cabra como los de la Serranía de Ronda tienen un reconocimiento de calidad internacional y han ganado multitud de premios en los diversos concursos a los que se han presentado. Como prueba de los contrastes antes citados, el clima tropical presente en la Axarquía malagueña hace posible que se produzcan millones de kilos de frutas tropicales como mangos, aguacates y chirimoyas, la mayoría destinados a la exportación, pero que jóvenes empresas están explotando con novedosos productos como dulces y mermeladas.
La tierra malagueña está llena de árboles que nos regalan sus mejores frutos cada temporada. Como bien sabemos, al Valle del Guadalhorce se le conoce como la huerta de Andalucía por la inmensa cantidad de naranjos y limoneros, pero también tenemos otros muchos productos de calidad sorprendente como las nueces pecanas, una variedad típica de la zona de Coín, exquisitas almendras de la Axarquía, cerezas de las montañas de Alfarnate, miel de Frigiliana, tortas de Algarrobo, aceitunas de Álora, zanahoria morá de Cuevas Bajas o los famosos molletes de Antequera.
De los miles de hectáreas sembradas de cepas de vid existentes en nuestras tierras cada año se vendimian millones de litros zumo de uva para hacer caldos de todo tipo: el famoso vino dulce malagueño, proveniente de uva Moscatel y Pedro Ximenez, y reconocidos tintos y blancos. Del inmenso olivar presente en la provincia se extraen aceites de oliva con denominación de origen de la máxima calidad.
Para potenciar todos estos productos genuinamente malagueños se lanzó la marca promocional Sabor a Málaga, marca bajo la cual se pretende dar a conocer al mundo entero lo mejor de nuestra tierra. Sabor a Málaga da una imagen global a los alimentos de mayor calidad de la provincia con el objetivo de identificar a los productos malagueños en los diferentes establecimientos de distribución, restauración y alojamientos, tanto dentro de la provincia de Málaga como fuera de ella, y a un nivel nacional e internacional. Gracias a esta marca se puede reconocer un producto de calidad 100% malagueño, un «Sabor made in Málaga».